PENTECOSTAL-UPCI

Hermana Maria era una mujer bien especial. Ella era dulce y amable y una mano amiga en cualquier momento que la necesitabas. Era una hermana que se sentía como una madre llena de amor y bondad. Ella siempre oraba y buscaba el rostro de Dios para sus necesidades. Y fue bendecida de muchas maneras. Ella fue bendecida con tres hijos maravillosos. Dos niños y una niña. Cuando cantó, sabía que tenía un paseo con el Señor, porque el sonido de la música en su voz llenaba su corazón de felicidad. Las hermanas de la iglesia pedían su ayuda para entender la Palabra del Señor y ella siempre oraba para dar una respuesta clara por medio de la Palabra. Muchas veces ella da de comer a los que no tienen nada que comer y da refugio a aquellos que no tienen lugar para dormir. Una verdadera amiga y madre de todos los que la conocían. Una bendición para su esposo, que la amó grandemente y la extrañará para siempre cerca de él. Ellos viven allí juntos y la obra del Señor. Llegar a cientos con la Palabra de Dios y ayudar a salvar a todos los que pudieran alcanzar. Ella será extrañada por todos los que la conocieron. ¡Te amamos hermana María! ¡¡Te veremos pronto